En las leyendas de Bécquer, lo fantástico está mas relacionado con lo maravilloso que con lo fantástico, porque en ellas lo legendario engloba lo natural y lo sobrenatural. Durante el medioevo, el hombre vivía lo sobrenatural como una presencia concreta. Por eso, fue desarrollando una serie de creencias, a veces basadas en antiguas tradiciones paganas, para prevenirse del mal o provocar la suerte. En la actualidad, repetimos muchas de ellas sin saber su verdadero origen.
Para entender particularidades de leyenda es necesario que diferenciemos también lo fantástico legendario de lo maravilloso. En los cuentos de hadas, el ambiente no es del mundo cotidiano: todo sucede en tiempos lejanos, en reinos que no podemos situar con claridad y con seres que no guardan relación con los de nuestro mundo y que resultan arquetípicos. En las leyendas fantásticas, en cambio, el mundo es el nuestro, los seres son próximos, los ambientes son reconocibles y el tiempo no se extiende mas allá del tiempo medieval.
Por otro lado, ciertas características diferencian el mundo fantástico de estas leyendas de lo fantástico en los relatos modernos, porque en estos últimos la intensión es diametralmente diferente de la leyenda: el autor busca la complicidad del autor con la perspectiva desconcertada del personaje ante una situación que supera los procedimientos racionales de comprensión de la realidad. El orden de la vida queda alterado y la intervención divina pocas veces tiene que ver con ello, En cambio, en las leyendas y textos medievales, el orden sobrenatural es parte de la vida: en las leyendas fantásticas, el lector aprende a reconocer las señales divinas; en el relato fantástico moderno, debe poner en juego su capacidad lógica interpretativa para comprender la grieta que se ha producido en su entendimiento racional de los sucesos.
Las leyendas de Bécquer son reelaboraciones de relatos orales tradicionales pertenecientes a la historia local. Precisamente, uno de los propósitos de los románticos era recuperar la cultura de tradición oral.
Las Leyendas de Bécquer
Como ya leíste, las Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer se caracterizan por combinar una acción sobrenatural con una ambientación realista. Además, podemos sistematizar otras características a partir de lo siguiente:
Marco espacial: Bécquer prefiere las ciudades antiguas (Soria, Toledo, Sevilla), los castillos, templos y monasterios, las ruinas abandonadas, lugares todos propicios para la imaginación o el misterio. El entorno natural, como los sentimientos de los personajes, es lúgubre, melancólico o enigmático.
Marco temporal: En casi todas las Leyendas el hecho culminante ocurre de noche y la época predilecta es siempre el pasado, preferentemente la Edad Media.
Protagonistas: Los protagonistas de las Leyendas suelen responder a arquetipos románticos: héroes rebeldes, hombres que no son capaces de controlar sus sentimientos y se arriesgan inútilmente en un amor que tendrá final trágico. Son enamorados, impulsivos e imprudentes. Las mujeres son hermosas, pero perversas. Encarnan valores ideales como el amor absoluto, o maléficos, como la pasión desmedida o la crueldad.
Desenlace: Los desenlaces son siempre trágicos, consecuencia de una conducta imprudente o de haber transgredido una prohibición.
El elemento clave: el prodigio: En las Leyendas hay un momento culminante en el que ocurre un prodigio, un hecho maravilloso que rompe la normalidad. En ocasiones este prodigio tiene un carácter sagrado, como en el Miserere o en Maese Pérez el organista; otras, se basa en creencias populares o supersticiones: lagos encantados (en Los ojos verdes), muertos vivientes (en el Monte de ánima, o el Miserere), etc. En todos los casos el elemento clave es el misterio: la confusa frontera entre la realidad y la imaginación.
Narrador: El narrador recurre al recurso de mostrarse como un cronista que ha recopilado el relato que nos dará a conocer como si fuese un folclorista. Pero este narrador escamotea sus fuentes, a medias reales, a medias fingidas. La apelación a la fuente es el guiño de Bécquer al escéptico lector del siglo XIX, menos propenso que el oyente original de esas tradiciones a creer a pie juntillas en la presencia de lo sobrenatural en el mundo
Tópicos: En las Leyendas de Bécquer se tratan varios temas propios del Romanticismo: el amor trágico o imposible, truncado por la sociedad o las circunstancias; la búsqueda de un ideal inalcanzable; la maldad diabólica y la rebeldía. Pero también hay temas que reflejan el carácter y la sensibilidad del autor y su percepción de la realidad: la música como una manifestación artística sublime, la intuición, la fe religiosa.
Lenguaje: Los relatos se caracterizan por un lenguaje elaborado, muy cercano por momentos a la poesía. La selección del léxico es muy cuidada y el empleo de recursos estilísticos muy profuso.
Otras Leyendas que también podés leer:
La ajorca de oro
El rayo de luna
Las Leyendas de Bécquer
Como ya leíste, las Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer se caracterizan por combinar una acción sobrenatural con una ambientación realista. Además, podemos sistematizar otras características a partir de lo siguiente:
Marco espacial: Bécquer prefiere las ciudades antiguas (Soria, Toledo, Sevilla), los castillos, templos y monasterios, las ruinas abandonadas, lugares todos propicios para la imaginación o el misterio. El entorno natural, como los sentimientos de los personajes, es lúgubre, melancólico o enigmático.
Marco temporal: En casi todas las Leyendas el hecho culminante ocurre de noche y la época predilecta es siempre el pasado, preferentemente la Edad Media.
Protagonistas: Los protagonistas de las Leyendas suelen responder a arquetipos románticos: héroes rebeldes, hombres que no son capaces de controlar sus sentimientos y se arriesgan inútilmente en un amor que tendrá final trágico. Son enamorados, impulsivos e imprudentes. Las mujeres son hermosas, pero perversas. Encarnan valores ideales como el amor absoluto, o maléficos, como la pasión desmedida o la crueldad.
Desenlace: Los desenlaces son siempre trágicos, consecuencia de una conducta imprudente o de haber transgredido una prohibición.
El elemento clave: el prodigio: En las Leyendas hay un momento culminante en el que ocurre un prodigio, un hecho maravilloso que rompe la normalidad. En ocasiones este prodigio tiene un carácter sagrado, como en el Miserere o en Maese Pérez el organista; otras, se basa en creencias populares o supersticiones: lagos encantados (en Los ojos verdes), muertos vivientes (en el Monte de ánima, o el Miserere), etc. En todos los casos el elemento clave es el misterio: la confusa frontera entre la realidad y la imaginación.
Narrador: El narrador recurre al recurso de mostrarse como un cronista que ha recopilado el relato que nos dará a conocer como si fuese un folclorista. Pero este narrador escamotea sus fuentes, a medias reales, a medias fingidas. La apelación a la fuente es el guiño de Bécquer al escéptico lector del siglo XIX, menos propenso que el oyente original de esas tradiciones a creer a pie juntillas en la presencia de lo sobrenatural en el mundo
Tópicos: En las Leyendas de Bécquer se tratan varios temas propios del Romanticismo: el amor trágico o imposible, truncado por la sociedad o las circunstancias; la búsqueda de un ideal inalcanzable; la maldad diabólica y la rebeldía. Pero también hay temas que reflejan el carácter y la sensibilidad del autor y su percepción de la realidad: la música como una manifestación artística sublime, la intuición, la fe religiosa.
Lenguaje: Los relatos se caracterizan por un lenguaje elaborado, muy cercano por momentos a la poesía. La selección del léxico es muy cuidada y el empleo de recursos estilísticos muy profuso.
Otras Leyendas que también podés leer:
La ajorca de oro
El rayo de luna
zable; la maldad diabólica y la rebeldía. Pero también hay temas que reflejan el carácter y la sensibilidad del autor y su percepción de la realidad: la https://coaching-mastery.com/5-comidas-tipicas-de-francia-que-debes-probar/
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